Carta de Kostas Sakkas

Con el pretexto siendo la crisis económica mundial, la cual es resultado de la bancarrota del modelo capitalista y de la neoliberal política económica de los estados y gobiernos occidentales, el gran capital trasnacional, y no sólo él, está realizando el más masivo ataque anti-popular en todo el mundo, y sobretodo en las sociedades que pertenecen a los “eslabones” débiles de la zona euro del nuevo Tercer Mundo económico.
Los cambios estructurales y las medidas de austeridad que los mecanismos de apoyo imponen a las economías “enfermas” para “sanarlas”, tienen como objetivo y resultan en el cambio del gobierno económico mundial, con términos todavía más favorables para los jefes.
Para los jefes que están más allá pero también dentro de las fronteras nacionales. Para los jefes que representan gran capital pero también para los pequeños capitalistas. Como sucede por ejemplo en el caso de Grecia, la economía de un país que se adhiere al mecanismo de apoyo y adopta las medidas de austeridad, tiene como consecuencia la devaluación del trabajo y de su fuerza laboral.  Y esto sucede tanto en las grandes como en las pequeñas empresas. En empresas del interés extranjero pero también en los del interés local.
En lo que se refiere a las privatizaciones y a la venta de los bienes públicos y de las empresas del beneficio público, las cuales de hecho nunca pertenecían al pueblo griego y nunca fueron aprovechables para ello, no es casual que su venta no depende ni es definida,- como tendría que ser según los términos del memorándum,- por la reducción del déficit de la economía y de los valores del porcentaje de PIB, como se podría por lo menos considerar lógico, sino por el hecho si de esta manera se podrá pagar los créditos bancarios que fueron cobrados, y todo eso en el momento en que el estado griego se está hundiendo mas y mas en los mecanismos de la usura global (FMI, Banco Europeo Central).
Por otro lado, la dificultosa posición económica a cual llegó el país no es tanto penosa para el capital privado, sino además constituye para ello una oportunidad bastante grande para la inversión, algo que hace difícil creer que los manejos del gobierno ante de los mecanismos del apoyo y la ilimitada aceptación del memorándum pudiesen ser algo casual. Al contrario: una vez más se ha confirmado que los jefes griegos están atendidos por las mismas “coincidencias” que los trasnacionales y sus intereses- por lo menos económicos-son los mismos.
La mayor parte de la sociedad puede que no percibe a la crisis económica según los términos como mercado global, papel de las bolsas, “burbujas financieras” y relación entre Euro y el dólar, sin embargo se da cuenta muy bien de la “crisis” de la deuda griega, que se convirtió en la caída de los préstamos y créditos bancarios, la cual a su vez significa memorándum, así la reducción de salarios, pensiones y subsidios.
El ataque contra los derechos laborales y de seguridad social, la reducción de los gastos y subvenciones sociales, el aumento de impuestos, el crecimiento de desempleo y en general la pobreza material, correlacionada con esa existencial, está evidente, tangible y galopante.
No obstante, la exaltación de los medios de comunicación en contra del memorándum, que es tan importante para el Dominio del sistema para poder mantener la “paz” social, como para un anestesiólogo durante una difícil operación quirúrgica, no es capaz de curar al corrupto funcionamiento que el Estado mostraba ya antes de la memorándum y antes de que el país se adhiérase a los mecanismos de supervisión (los homólogos estructurados, las cajas de seguros vacías, “agujeros negros”, escándalos económicos, comisiones, etc.) y sobre todo no es capaz de liberar a la sociedad griega, puesto que su mayor parte está bajo la condición de rehén, no desde la llegada de “la Triada” (FMI, Comisión Europea y Banco Europeo Central) sino desde mucho antes, desde cuando existe el estado griego y en primer lugar, desde cuando existen los jefes griegos.
Las medidas de austeridad y las medidas que impone el memorándum, de hecho anulan a la constitución misma. Esto resulta en la eliminación de cualquier falsa convicción sobre el supuesto “carácter social” del Estado, algo que ineludiblemente crea la perspectiva de una insurrección social de masas como respuesta. Espontanea, refractaria, en su mayoría carente del cualquier carácter ideológico–político, y a pesar de todo una insurrección. Para los que luchen por la destrucción del Estado y sus estructuras, esto constituye un desafío.  Un frente más para disturbar su funcionamiento armonioso. Un sin precedentes porcentaje de la abstención de  últimas elecciones municipales, teniendo en cuenta los sondeos en que reina el cuestionamiento general y “me da igual quién gane”, las huelgas masivas y movilizaciones violentas y ofensivas, el linchamiento de los diferentes personajes políticos- además provenientes de cada máquina del partido- en las calles, son simplemente una muestra de los presagios sobre lo que puede venir.
Para los que activamente entran en las filas de la polimórfica lucha revolucionaria y están creando perspectivas para ella. Para los que combaten el Dominio de los jefes y del Estado, pero también se oponen a la subyugación que es la condición previa de la existencia misma de la Jerarquía. Para los que luchan continuamente,- y no solo una vez en cuando, ocasionalmente, o cuando les conviene-, contra el Poder y sus exponentes (independiente de que sector social vienen esos exponentes, sean los poderosos  o sean los débiles que lo reproduzcan siendo en acuerdo con el consenso social), cualquier crisis no puede ser nada otro que un razón más, una oportunidad más para la lucha contra el capital grande y pequeño, contra el fuerte Euro y contra la desvaluada  dracma,  contra los jefes extranjeros y los de aquí, contra el secuestro realizado por mecanismos extranjeros y contra la nacional maquina de explotación.
Lucha contra el Estado y el Capital
Por la Revolución, la Libertad y la Autonomía Social
Desde el 10 de diciembre soy un rehén más del régimen democrático y estoy encarcelado en una de las celdas de sus centros penitenciarios, sus  centros de marginalización, aislamiento y de vengatividad estatal. Ahí donde puede que no haya suficiente comida, pero la droga sobreabunda. Ahí donde hay más psicofármacos que en almacenes de los hospitales. Ahí donde los castigos disciplinarios están al orden del día y la calefacción se considera un lujo. Ahí donde la presencia de los rodeadores, chinchas y cucarachas es frecuente, al contrario con la de los sanitarios. Ahí donde en unas celdas destinadas para dos personas, a lo mejor hay 4 camas y duermen unos 6-7 presos, ahí donde el código penitenciario y derechos de los internos están violados continua y descaradamente, pero los, de alta tecnología, sistemas de seguridad y vigilancia funcionan perfectamente y las puertas de las celdas siempre cierran a la hora. Sin embargo, que saben el ministro de la justicia, los fiscales y funcionarios judiciales, que allí donde echan a la gente como si fuesen los desechos de la sociedad hay también la dignidad y la solidaridad, y a ellas nadie puede llevar al juicio ni encarcelar.
LA LUCHA SIGUE

Kostas Sakkas
Cárcel de Nafplio

Text from anarchist Yiannis Dimitrakis in regards to the prisoners’ solidarity fund

During the last period, the larger part of the society of this country is experiencing an inconceivable attack in its extent and intensity by the mechanisms of repression and exploitation of human life and toil. The new-order socioeconomic plans are commanding the complete leveling of labour, social and political conquests for which continuous and fierce struggles had taken place in the past decades. The forming of social consent for the unobstructed advent of the supranational economic elites is enforced now through the rationale of the stick- the illusion of the carrot having now come to an end- coming down on the backs of the people and of zero tolerance against anyone who resists.

Naturally the anarchist milieu could not but be a receiver of this attack, a milieu who, battling on the front line of the defensive-attack against the looting and blackmailing assaults made by the class enemies of society, is also counting its own painful losses: the confrontation between the comrade and fighter Lambros and the police forces which cost him his life; the very serious- and nearly deadly- injury of the comrade and fighter Simos from a cop’s bullet that cost him his freedom; the passing of comrades into a state of captivity in the hands of the State, as a result of their clashes against the modern economic and authoritarian system, which have increased dramatically.

This is why, at this moment, I could not but be in total agreement with the attempt, as I find it very important – amongst many other things of course-, for the creation of a stable foundation of solidarity, a support structure, which will have the sole purpose of covering the immediate basic needs of comrades who are incarcerated in the greek correctional facilities; the crematoriums. From the moment someone accepts that those who pass through the prison gates belong to the revolutionary camp, and embrace an ethical code which can be recognized within a historical continuance that is either in accordance to, or carries inside it, elements referring to the continuous war against the overlords, the dominators of this world, then he/she can correctly consider these individuals as his/her comrades who are in a difficult and vulnerable position, and are in need of every form of support and solidarity that exists.

We are all aware that, on the one hand, we have many prisoners, and on the other, that in recent years our milieu is experiencing an upward course in the attendance of people in every kind of event or action it carries out; then automatically, one would think that the economic needs of the prisoners should no longer be undertaken solely within the confines of groups of friends, individuals or small collectives and initiatives, but by the wide and broad movement which is now under way.

Let us present some simple calculations to see the theory in practice. If it is assumed that there are 30 comrades (the number is not realistic, it is purely hypothetical) at the moment in the hands of the State and each one needs a minimum amount of 500 euro per month to be able to live in a dignified manner within prison, then in order to cover their economic needs for a whole year the amount of 180.000 euro would have to be raised!

If one, two, ten or one hundred people take on the task of getting this sum together it appears as something very difficult or even impossible. If, however, this real economic need is taken on by 3.000 or 4.000 people then individual contributions verge on 45 to 60 euros!

So the question towards comrades outside the prison walls is: could a first step be made towards a common, collective, consensual and coordinated action in order to cover the imprisoned comrades’ economic needs in regards to their living expenses? Can a greece-wide action be set up with immediate tangible results?  Towards solving a very real problem can this milieu make a personal bet with its self where the minimum is required but the maximum will be contributed?

It is the age we live in which forces us to come together and act in common. It is the social clashes that are becoming more acute that demand the tightening of the cohesive bonds between us. It is the fearless gaze and the smile of our captured comrades that become also our own and must, even if just temporarily, grind the niches of our thought and character. Those comrades’ blood which has painted with honor and courage the struggle for social liberation, equality and justice, has marked indelibly the starting point from which those who struggle, in the present, and in the future, must attack again and again against the enemy’s hordes.

HONOUR TO THE FIGHTER LAMBROS FOUNDAS

SOLIDARITY TO THE WANTED COMRADES MARIOS SEISIDIS AND GRIGORIS TSIRONIS

FREEDOM TO SIMOS SEISIDIS AND ARIS SIRINIDIS

SOLIDARITY TO THOSE COMRADES LIVING IN A STATE OF ILLEGALITY AVOIDING THE SETUP WARRANTS OF THE PROSECUTING AUTHORITIES

FREEDOM FOR THOSE WHO HAVE ARMED THEIR INSURGENT CONSCIOUSNESS

FREEDOM TO THE CAPTIVES OF THE NEW CLASS WAR

FREEDOM TO ALL IN PRISON

With comradely greetings, Y. Dimitrakis

18/05/2010,

Domokos Prisons